sábado, 26 de noviembre de 2011

LAS CARIES DENTALES DURANTE LA LACTANCIA MATERNA

Artículo extraído de El blog de la dra Parrilla.
Publicado en agosto de 2008.


Por: Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
El asunto de las caries dentales en los niños es uno por el cual los pediatras y los dentistas pediátricos están particularmente preocupados. Cuando se discute el tema de las caries dentales en los niños existe una clara asociación entre la alimentación con biberón (el uso prolongado del biberón en la boca todo el día y acostar a los niños con él por las noches), y la incidencia alta de caries en los incisivos superiores que comienzan a salir en las superficies blandas de las encías. Basados en la creencia de que el amamantamiento aumenta el riesgo de caries, algunos investigadores y profesionales de la salud han recomendado que los niños se desteten cuando los primeros dientes de leche salgan. Nuevas investigaciones, sin embargo, indican que el amamantamiento no aumenta el riesgo de caries dentales.

Se ha encontrado que la leche humana no es más cariogénica y que son algunas de las fórmulas para bebés las que pueden disolver el esmalte del diente, reduciendo significativamente el pH y causando caries dentales y el envolvimiento de la pulpa. En otro estudio realizado en Grecia se encontró que amamantar a un niño por más de 40 días puede inhibir el desarrollo de caries. Varios componentes de la leche humana pueden proteger contra el desarrollo de caries. Las inmunoglobulinas (anticuerpos) IgA y la IgG retardan el crecimiento de la bacteria estreptococo; por otro lado la lactoferrina tiene una acción bactericida contra streptococcus mutans, una bacteria implicada de la formación de caries. Además, las bacterias cariogénicas no pueden usar la lactosa, la azúcar que se encuentra en la leche materna, tan fácilmente como la sucrosa.

Algunos  asumen que la leche materna es más cariogénica  que las fórmulas porque contiene lactosa, la cual puede ser tan cariogénica como cualquier otra solución de azúcar en una botella; sin embargo, la lactosa está protegida por las propiedades antibacteriales y antienzimáticas de la leche materna. Además, la lactasa convierte la lactosa en glucosa y galactosa en los intestinos del bebé en vez de en la boca.

Los humanos somos la única especie de mamíferos que tienen pérdida significativa de los dientes de leche. Los antropólogos han evaluado cerca de 600 cráneos de nuestros ancestros prehistóricos, los cuales por supuesto fueron amamantados (no había fórmula en aquel entonces), y no encontraron evidencia de problemas de caries dentales o pérdida de los dientes debido a éstas. El problema de la caída o pérdida de los dientes no ha sido un problema significativo hasta hace 8,000 a 10,000 años atrás. Los antropólogos creen que el aumento en la pérdida de los dientes se debió principalmente a la llegada del cultivo de cosechas. Algunos antropólogos piensan que hubiese sido un suicidio evolucionario si la leche materna produjera caries y que la evolución hubiera seleccionado en contra de ella.

Se han identificado algunos factores que podrían aumentar el riesgo de un bebé hacia el desarrollo de caries. Para determinar porque un niño pequeño tiene caries se debe hacer una evaluación profunda de los siguientes factores:

-     La ingesta de azúcar. Esta es la causa principal del deterioro de los dientes. Esto incluye la azúcar en los alimentos por otro lado nutritivos, tales como los jugos, cereales, panes, pasas etc. También aplica a los medicamentos con azúcar. Es importante entender que no es la cantidad de azúcar a la cual el diente esté expuesto, sino la frecuencia de exposición lo que es la clave para desarrollar las caries.

-     El momento en que se introducen a la boca del bebé y la cantidad de bacterias que causen caries. Se sabe que el steptococcus mutans está presente en mayor concentración en las bocas de los bebés y niños pequeños que tiene caries que en las que no tienen. Estas bacterias se transfieren más comúnmente de la madre. Las madres con niveles elevados de esta bacteria usualmente tienen un historial de caries y tienden a pasar la bacteria a sus bebés.

-     Xerostomia o resequedad de la boca – falta de flujo salivar.

-     Enfermedad o estrés de la madre durante el desarrollo fetal.

-     Pobres hábitos alimenticios de parte de la familia.

-     Pobre higiene oral en el niño y en el resto de la familia.

-     Genética familiar. Se ha encontrado que algunos factores de la saliva de ciertos individuos pueden proteger contra el desarrollo de caries; estos incluyen una disminución en la agregación de las bacterias al esmalte y la regulación del pH que inhibe que se destruya el esmalte.


Podemos concluir que la evidencia no apoya una relación causal entre el amamantamiento y las caries en los infantes y que la leche materna y el amamantamiento por sí solos no causan éstas. Sin embargo, los infantes exclusivamente amamantados no son inmunes al desarrollo de caries ya que existe un sinnúmero de factores implicados en esto. Estudios recientes han documentado que el amamantamiento provee, además, otros beneficios orales y dentales incluyendo un riesgo reducido de malaoclusión, en el colapso de las formas faciales, ronquido y en la apnea obstructiva del sueño.

A los niños pequeños que desarrollan caries no se les debe destetar ni tampoco achacar al  amamantamiento frecuente en las noches como la causa de éstas. Todos los niños deben recibir una higiene dental adecuada una vez le salen sus primeros dientes. Aquellos bebés con historial familiar de caries deben tener una evaluación dental temprana (7 a 9 meses de edad) y los que no tienen historial familiar deben tenerla a no más tardar de los 12 meses de edad. Nunca se debe dejar a un bebé dormir tomando algún líquido de una botella que no sea agua.

Por fin, en mayo de 2000 la Academia Americana de Dentistas Pediátricos, endosó la política de la AAP sobre lactancia materna, y se alejó de su ridícula política de recomendar el destete de los infantes una vez le salieran los primeros dientes.



Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM 

Referencias:
1.    American Academy of Pediatric Dentistry, Council on Clinical Affairs. Reference Manual 2000-2001 – Oral Health Policies. Breastfeeding, p19. 2000.
2.    Lawrence R A, Lawrence RM. Breastfeeding: A Guide for the Medical Profession. 6th. Ed. St. Louis: CV Mosby Co. 2005.
3.    Merewood  A, Philipp BL. Breastfeeding Conditions and Diseases A Reference Guide. Amarillo, Tx: Pharmasoft Publishing. 2001.
4.    Palmer B. Breastfeeding and Infant Caries: No Connection. ABM News and Views - The Newsletter of The Academy of Breastfeeding Medicine. 2000; 6: 27,31.
5.   United States Breastfeeding Committee. Breastfeeding and oral health [issue paper]. Washington, DC: United States Breastfeeding Committee; 2007.

1 comentario:

  1. Estefanía Moscardó Merlo28 de noviembre de 2011, 0:10

    Soy dentista y sigo amamantando a mi nena de casi 1 añito! Si se pusiera el mismo énfasis en explicar lo malos que son todos los zumitos esos preparados en brick!!! Y mira que los hacen de todos los sabores y para bebés muy pequeños. La gente no sabe la cantidad de caries que vemos por culpa de los zumitos, y si nadie lo dice las mamás no lo saben y zumito para almorzar y para merendar... Lo mejor: buena higiene dental en papá y mamá y un cepillo para el bebé para que juegue a cepillarse y se familiarice.

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