miércoles, 31 de agosto de 2011

RIESGOS DE LA ALIMENTACIÓN CON LECHE ARTIFICIAL

Artículo extraído de SINA.
Publicado el 21 de mayo de 2011.

Reproducimos a continuación una serie de artículos publicados en el Boletín semanal del Centro de Recursos de la red IBFAN de América Latina y el Caribe.

El título se refiere a los riesgos de la leche artificial, términos recomendados por muchos expertos como adecuados y que normalizan la lactancia materna (cualquier forma de alimentación debe compararse con ella). Es lo correcto, por tanto, hablar de “riesgos de la lactancia artificial”, en vez de “beneficios de la lactancia materna”, lo mismo que hablamos de “peligros del tabaco”.


Boletín semanal del Centro de Recursos de la red IBFAN de América Latina y el Caribe.

Realizado por el Area de Comunicaciones de Lacmat para Ibfan-Alc
Elisabeth Sterken, BSc MSc nutricionista, mayo del 2006
INFACT Canadá/IBFAN Norte América
Traducción: Natalia Rybak

El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna exige que se informe a madres y a padres acerca de los peligros que para la salud representa el uso innecesario o inadecuado de la leche artificial.

La presente breve bibliografía comentada realizada por INFACT Canadá proporciona algunos ejemplos de los múltiples trabajos de investigación que documentan la importancia de la lactancia y los riesgos asociados a la alimentación con leche artificial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia materna exclusiva durante seis meses con la posterior introducción de alimentos complementarios nutritivos a partir de allí, conjuntamente con la lactancia materna continuada hasta los dos años o más.


I. Para los/as Lactantes y los/as Niños/as Pequeños/as

Mayor riesgo de asma

Un estudio realizado con 2.184 niños/as por el Hospital for Sick Children de Toronto determinó que el riesgo de asma y sibilancias era de aproximadamente un 50 por ciento más elevado cuando los/as lactantes eran alimentados con leche artificial, en comparación con los/as lactantes amamantados/as durante nueve meses o más.

Dell S, To T. Breastfeeding and Asthma in Young Children . Arch Pediatr Adolesc Med 155: 1261-1265, 2001

Ciertos/as investigadores/as del oeste de Australia estudiaron a 2.602 niños/as con el objetivo de determinar la aparición de asma y sibilancias a los seis años de edad. No amamantar incrementaba el riesgo de asma y sibilancias en un 40 por ciento, en comparación con los/as lactantes amamantados/as exclusivamente durante cuatro meses . Los/as autores/as recomendaron la lactancia materna exclusiva durante al menos cuatro meses para reducir el riesgo de asma.

Oddy WH, Peat JK, de Klerk NH. Maternal asthma, infant feeding, and the risk for asthma in childhood . J. Allergy Clin Immunol. 110: 65-67, 2002

En este trabajo se analizaron 29 estudios con el fin de evaluar el efecto de protección que sobre el asma y la atopia ejerce la lactancia materna. Una vez aplicados los criterios de evaluación, se analizaron 15 estudios. Todos ellos presentaban el efecto de protección de la lactancia materna. Llegaron a la conclusión de que la evidencia es clara y coinciden en que no amamantar coloca a los/as lactantes en riesgo de padecer asma y atopia.

Oddy WH, Peat JK. Breastfeeding, Asthma and Atopic Disease: An Epidemiological Review of Literature . J Hum Lact 19: 250-261, 2003

Un estudio longitudinal prospectivo realizado con 1.246 lactantes saludables de Arizona, EE.UU., tuvo por objeto determinar la relación entre la lactancia materna y las sibilancias recurrentes. De acuerdo con los resultados, los/as niños/as no atópicos/as a los seis años, que no habían sido amamantados/as, tenían tres veces más probabilidades de presentar sibilancias recurrentes.

Wright AL, Holberg CJ, Taussig LM, Martinez FD. Relationship of infant feeding to recurrent wheezing at age 6 years. Arch Pediatr Adolesc Med 149: 758-763, 1995


Mayor riesgo de alergia

Entre los/as niños/as finlandeses/as que habían sido amamantados/as por mayor tiempo se observó la menor incidencia de atopia, eccema, alergia a los alimentos y alergia respiratoria. A los 17 años, la incidencia de alergia respiratoria para aquellos/as que habían sido amamantados/as por un corto tiempo era del 65 por ciento y del 42 por ciento para aquellos/as que fueron amamantados/as por un tiempo más prolongado.

Saarinen UM, Kajosarri M. Breastfeeding as a prophylactic against atopic disease: Prospective follow-up study until 17 years old . Lancet 346: 1065-1069, 1995

Se examinaron a los/as lactantes con antecedentes maternos de alergia respiratoria o asma para determinar la presencia de dermatitis atópica durante el primer año de vida. Se examinaron setenta y seis niños/as holandeses/as con dermatitis atópica y doscientos veintiocho niños/as sin dermatitis atópica. Se halló que la lactancia materna exclusiva durante los primeros tres meses de vida ejercía un efecto de protección contra la dermatitis. Kerkhof M, Koopman LP, van Strien RT, et al. Risk factors for atopic dermatitis in infants at high risk of allergy: The PIAMA study. Clin Exp Allergy 33: 1336-1341, 2003

Se evaluaron los efectos de las vitaminas C y E en el régimen alimentario materno sobre la composición antioxidante de la leche materna y su protección contra la aparición de atopia en los/as lactantes. Durante cuatro días, las madres con atopia llevaron un registro alimentario además de recoger muestras de leche cuando los/as lactantes tenían un mes de vida.

Según los resultados, el consumo materno de vitamina C a través de los alimentos, pero no así como suplemento, determinó la concentración de vitamina C en la leche materna. Una mayor concentración de vitamina C en la leche materna se asoció a un menor riesgo de atopia para el/la lactante. No se observó una relación homogénea entre la vitamina E y la atopia. Por consiguiente, se cree que el régimen alimentario de la madre rico en fuentes naturales de vitamina C durante la lactancia puede reducir el riesgo de atopia en los/as lactantes de alto riesgo.
Hoppu U, Rinne M, Salo-Vaeaenaenen P, Lampi A-M, Piironen V, Isolauri E. Vitamin C in breast milk may reduce the risk of atopy in the infant. Eur J of Clin Nutr 59: 123-128, 2005


Menor desarrollo cognitivo

Se realizó a un seguimiento a un total de 3.880 niños/as australianos/as desde el nacimiento con el fin de determinar los tipos de lactancia y el posterior desarrollo cognitivo. Quienes fueron amamantados/as durante seis meses o más obtuvieron 8.2 puntos más en el caso de las niñas y 5.8 en el caso de los niños en las pruebas de vocabulario por sobre quienes nunca habían sido amamantados/as.

Quinn PJ, O’Callagan M, Williams GM, Najman JM, Anderson MJ, Bo W. The effect of breastfeeding on child development at 5 years: a cohort study. J Paediatr Child Health 37: 465-469, 2001

A los/as niños/as estadounidenses en edad escolar (439) que habían pesado menos de 1.500g al nacer entre 1991 y 1993 se les proporcionó una serie de pruebas cognitivas. Se halló que los/as lactantes de muy bajo peso al nacer que nunca habían sido amamantados/as obtuvieron las puntuaciones más bajas en la función intelectual general, la capacidad verbal, las habilidades visuales-espaciales y motrices, a diferencia de aquellos/as lactantes que habían sido amamantados/as.
Smith MM, Durkin M, Hinton VJ, Bellinger D, Kuhn L. Influence of breastfeeding on cognitive outcomes at age 6-8 year follow-up of very low-birth weight infants . Am J Epidemiol 158:1075-1082, 2003

Para determinar el impacto de la lactancia materna exclusiva en el desarrollo cognitivo de los/as lactantes pequeños/as para la edad gestacional, el presente estudio realizado en los Estados Unidos se ocupó de evaluar a 220 lactantes, con la utilización de la Escala Bayley de Desarrollo Infantil a los trece meses y las Escalas de Inteligencia de Wechler para Preescolares y Niños/as en edad Escolar a los cinco años. Los/as investigadores/as llegaron a la conclusión de que la lactancia materna exclusiva (sin suplementos) para los/as lactantes pequeños/as para la edad gestacional ofrecía una ventaja significativa en el desarrollo cognitivo sin comprometer el crecimiento.
Rao MR, Hediger ML, Levine RJ, Naficy AB, Vik T. Effect of breastfeeding on cognitive development of infants born small for gestational age . Arch Pediatr Adolesc 156: 651-655, 2002

Se realizó un seguimiento a los/as niños/as de madres filipinas de bajo nivel socioeconómico desde el nacimiento hasta la mitad de la infancia y se evaluó su capacidad cognitiva a los 8.5 y 11.5 años de edad. Una vez controladas las variables de confusión, los/as niños/as que habían sido amamantados/as durante 12 y 18 meses obtuvieron mayores puntuaciones en la Prueba de Inteligencia No- Verbal de Filipinas. Los efectos eran aún mayores para los/as lactantes de bajo peso al nacer (1.6 y 9.8 puntos, respectivamente). Los/as autores/as determinaron que la lactancia materna en el largo plazo es importante después de la introducción de los alimentos complementarios, e incluso más para los/as lactantes de bajo peso al nacer.

Daniels M C, Adair L S. Breast-feeding influences cognitive development of Filipino children . J Nutr. 135: 2589-2595, 2005

De acuerdo con este estudio británico, la lactancia materna ejerce posibles beneficios en el largo plazo en la vida de la persona a través de su influencia en el desarrollo cognitivo y educativo durante la infancia. Se practicó un análisis de regresión para determinar si la lactancia materna estaba asociada de manera significativa y positiva con los niveles educativos obtenidos a los 26 años como así también las capacidades cognitivas a los 53 años.
Richards M, Hardy R, Wadsworth ME. Long-tern effects of breast-feeding in a national cohort: educational attainment and midlife cognition function . Publ Health Nutr 5: 631-635, 2002


Mayor riesgo de enfermedad aguda de las vías aéreas

Los/as niños brasileños/as no amamantados/as tenían 16.7 veces mayores probabilidades de ser diagnosticados/as neumonía que los/as niños/as que sólo recibieron leche materna.
Cesar JA, Victora CG, Barros FC, et al. Impact of breastfeeding on admission for pneumonia during postneonatal period in Brazil : Nested case-controlled study. BMJ 318: 1316-1320, 1999

Para determinar los factores de riesgo modificables para la infección aguda de las vías aéreas inferiores en los/as niños/as pequeños/as, el presente estudio indio hospitalario se ocupó de comparar 201 casos con 311 controles. La lactancia materna era uno de los principales factores de riesgo modificables para la infección de las vías aéreas inferiores en niños/as menores de cinco años.

Broor S, Pandey RM, Ghosh M, Maitreyi RS, Lodha R, Singhal T, Kabra SK. Risk factors for severe acute lower respiratory tract infection in under-five children. Indian Pediatr 38: 1361-1369, 2001

Se utilizaron diversas fuentes para examinar la relación entre la lactancia materna y el riesgo de hospitalización por enfermedad de las vías aéreas inferiores en lactantes saludables de término con acceso a instalaciones de salud adecuadas. Una vez analizados los datos se llegó a la conclusión de que en los países desarrollados, los/as lactantes alimentados/as con leche artificial tenían tres o más episodios de enfermedad grave de las vías aéreas y precisaban ser hospitalizados/as, a diferencia de los/as lactantes que habían sido amamantados/as exclusivamente durante cuatro meses o más.

Bachrach VRG, Schwarz E, Bachrach LR. Breastfeeding and the risk of hospitalization for respiratory disease in infancy. Arch Pediatr Adolesc Med. 157: 237-243, 2003

http://www.ibfan-alc.org/boletines/ibfan-inf/A4N174.htm



Parte II

Mayor riesgo de oclusión dental alterada

La presente investigación sobre alimentación, succión y dentición señala que la lactancia materna es sinónimo de una correcta oclusión dental. Este estudio retrospectivo realizado con 1.130 niños/as en edad preescolar (3 a 5 años de edad) analizó el impacto del tipo de alimentación y la succión no nutritiva en la oclusión de los dientes de leche. Se utilizó un cuestionario para recabar información detallada acerca de la alimentación infantil y la succión no nutritiva, además de un examen oral realizado por un dentista.

La succión no nutritiva ejerce un notable efecto en la oclusión alterada, en tanto que el efecto de la alimentación con biberón es menos marcado. La mordida cruzada posterior era más frecuente en los/as niños alimentados/as con biberón que en aquellos/as con succión no nutritiva. El porcentaje de mordidas cruzadas fue menor en los/as niños/as amamantados/as con succión no-nutritiva (5%) que en los/as niños/as alimentados/as con biberón y succión no nutritiva (13%).

En conclusión, de acuerdo con los datos se observa que la succión no nutritiva en los primeros meses de vida representa el principal factor de riesgo para la presencia de una oclusión dental alterada y una mordida abierta en los dientes de leche. En los/as niños/as con succión no nutritiva y en aquellos/as alimentados/as con biberón se observa más del doble de riesgo de mordida cruzada posterior, en tanto que la lactancia materna tendría un efecto de protección en la aparición de mordidas cruzadas posteriores en los dientes de leche.

Viggiano D . et al. Breast feeding, bottle feeding, and non-nutritive sucking; effects on occlusion in deciduous dentition . Arch Dis Child 89: 1121-1123, 2004


Mayor riesgo de infección por leche artificial contaminada

El caso clínico de un brote reciente de Enterobacter sakazakii observado en los Estados Unidos en una unidad de cuidados intensivos neonatales documenta la muerte de un/a lactante de 20 días de vida que presentó fiebre, taquicardia, menor profusión vascular y apoplejía a los 11 días. El/la lactante murió a los 20 días 20.
A partir del líquido cefalorraquídeo, se identificaron cultivos de E. sakazakii y se los rastrearon hasta la leche infantil en polvo contaminada utilizada en la UCIN.
Weir E, Powdered infant formula and fatal infection with Enterobacter sakazakii. CMAJ 166, 2002

El brote de enterocolitis necrotizante (ECN) detectado en Bélgica se rastreó hasta la leche artificial contaminada con Enterobacter sakazakii. Un total de 12 lactantes sufrieron ECN durante el brote epidémico en tanto que dos lactantes (hermanos mellizos) murieron.

Van Acker J, de Smet F, Muyldermans G, Bougatef A. Naessens A, Lauwers S. Outbreak of necrotizing enterocolitis associated with Enterobacter sakazakii in powdered infant formulas. J Clin Microbiol 39: 293-297, 2001


Mayor riesgo de carencias de nutrientes

En Israel, se hospitalizó en unidades de cuidados intensivos por encefalopatía grave a aquellos/as lactantes que fueron alimentados/as con la misma marca de leche artificial a base de soja durante el 2003. Dos murieron por cardiomiopatía.
De acuerdo con el análisis, no fue posible detectar niveles de tiamina en la leche artificial. Los/as lactantes alimentados/as con leche artificial a base de soja ingresados/as con síntomas indicativos de carencia de tiamina mejoraron rápidamente al ser tratados con esta vitamina.
Fattal-Valevski A, Kesler A, Seal B, Nitzan-Kaluski D, Rotstein M, Mestermen R, Tolendano-Alhadef H, Stolovitch C, Hoffman C. Globus O, Eshel G. Outbreak of Life-Threatening Thiamine Deficiency in Infants in Israel Caused by a Defective Soy-Based Formula. Pediatrics 115: 223-238, 2005


Mayor riesgo de cáncer durante la infancia

Se sabe que la falta de amamantamiento aumenta el riesgo de cáncer. Este original estudio halló un nivel significativo de trastornos genéticos en los/as lactantes de entre 9 y 12 meses que no fueron amamantados/as. Los autores sugieren que el trastorno genético desempeñaría una función en la aparición de cáncer en la infancia o a futuro.
Dundaroz R, Aydin HA, Ulucan H, Baltac V, Denli M, Gokcay E. Preliminary study on DNA in non-breastfed infants. Ped Internat 44: 127-130, 2002

El Estudio Británico sobre Cáncer Infantil analizó 3.500 casos de cáncer infantil y la relación con la lactancia. Los resultados indicaban una pequeña reducción de los casos de leucemia y de todos los tipos de cáncer combinados cuando los/as lactantes fueron “amamantados/as alguna vez”.
UK Childhood Cancer Investigators. Breastfeeding and Childhood Cancer . Br J Cancer 85: 1685-1694, 2001

Un estudio de control de casos realizado en los Emiratos Árabes Unidos examinó 117 casos de leucemia linfocítica aguda y 117 controles. Se observó que la duración de la lactancia de quienes padecían leucemia era mucho más breve que la duración de la misma en los controles. Concluyeron en que los seis meses de duración de la lactancia materna o más protegería contra la leucemia aguda y linfomas durante la infancia.

Bener A, Denic S, Galadari S. Longer breast-feeding and protection against childhood leukaemia and lymphomas. Eur J Cancer 37: 234-238, 2001

La presente reseña sistemática analizó la evidencia para determinar el efecto de la lactancia en el riesgo de aparición de la leucemia durante la infancia con utilización de ciento once estudios de los cuales treinta y dos reunían los criterios de inclusión. De éstos, revisaron diez y hallaron que cuatro de ellos tenían pruebas científicas de calidad sobre la asociación entre la lactancia materna y la leucemia.

En los dos estudios de mayor magnitud y calidad la lactancia materna se asoció con una significativa reducción del riesgo y en uno de estos estudios, las duraciones más prolongadas reflejaron una mayor protección. Señalan que en EE.UU. se gasta aproximadamente 1.400 millones anualmente para tratar la leucemia infantil.

Guise JM et al. Review of case-controlled studies related to breastfeeding and reduced risk of childhood leukemia . Pediatrics 116: 724-731, 2005


Mayor riesgo de enfermedades crónicas

Una reseña de las prácticas de alimentación infantil y de las enfermedades crónicas de la infancia indica un mayor riesgo de diabetes Tipo I, celiaquía, algunos tipos de cáncer y enfermedades intestinales inflamatorias asociadas con la alimentación infantil artificial.

Davis MK Breastfeeding and chronic diseases in childhood and adolescence . Pediatr Clin North Amer 48: 125-141, 2001

La celiaquía podría ser activada por una respuesta autoinmune cuando se expone a un/a lactante a un alimento que contiene proteínas de gluten. Ivarsson y su equipo de investigadores analizaron los tipos de lactancia de 627 niños y niñas con celiaquía y a 1254 niños y niñas saludables para determinar el efecto de la lactancia durante el momento de introducción de alimentos con gluten en el resultado de la evolución de la celiaquía.

Se relató una sorprendente reducción del riesgo del 40 por ciento asociada a la evolución de la celiaquía en niños y niñas a los dos años de edad o menos para aquellos/as que estaban siendo amamantados/as al momento de introducirse el gluten en el régimen alimenticio. Los autores señalan que el efecto fue incluso más pronunciado en los/as lactantes que continuaron siendo amamantados/as después de la introducción de gluten en los alimentos.

Ivarsson, A. et al. Breast-Feeding May Protect Against Celiac Disease Am J Clin Nutr 75:914-21, 2002

Para determinar el efecto de las prácticas tempranas de alimentación infantil (es decir, el impacto de la lactancia frente a su ausencia, duración y efecto al introducirse alimentos con gluten ) en la evolución de la celiaquía (C), los autores analizaron la literatura disponible sobre lactancia y C.

Hallaron que los niños/las niñas con C fueron amamantados/as por un período significativamente más breve. Quienes estaban siendo amamantados/as al momento de introducirse el gluten tuvieron una reducción del riesgo de evolución de la C correspondiente al 52 por ciento, en comparación con los niños y las niñas que no estaban siendo amamantados/as al momento de la introducción de estos alimentos.

Los autores proponen dos posibles mecanismos para el efecto de protección. En primer lugar, proponen que la lactancia materna limita las cantidades reales de gluten recibido. En segundo lugar, proponen que la lactancia materna protege contra las infecciones intestinales. Las infecciones pueden aumentar la permeabilidad intestinal del/a lactante y, por consiguiente, permitir el pasaje de gluten a la lamina propia.

Otros han sugerido que la IgA en la leche materna reduciría la respuesta inmune al gluten ingerido o que existiría una modulación inmune a través de efectos específicos de supresión de las células T.

Akobeng A K et al. Effects of breast feeding on risk of coeliac disease: a systematic review and meta-analysis of observational studies . Arch Dis Child 91: 39-43, 2006

La enfermedad inflamatoria intestinal y la enfermedad de Crohn son afecciones gastrointestinales crónicas que se presentan con mayor frecuencia entre los/as lactantes alimentados/as con leche artificial. Un meta-análisis de 17 estudios relevantes sostiene la hipótesis que la lactancia materna está asociada a menores riesgos de enfermedad de Crohn y de colitis ulcerativa.

Klement E, Cohen RV, Boxman V, Joseph A, Reif s. Breastfeeding and risk of inflammatory bowel disease: a systematic review with meta-analyis. Am J Clin Nutr 80: 1342-1352, 2004

http://www.ibfan-alc.org/boletines/ibfan-inf/A4N175.htm




Parte III

Mayor riesgo de diabetes

Para determinar la vinculación entre la leche de vaca (y la leche artificial a base de leche de vaca), el consumo y el desarrollo de la respuesta de los anticuerpos a la proteína de la leche de vaca, ciertos investigadores italianos se ocuparon de medir la respuesta de los anticuerpos de 16 lactantes amamantados/as y de 12 lactantes alimentados/as con leche de vaca menores de cuatro meses de edad.

Los/as lactantes alimentados/as con leche de vaca tuvieron niveles más elevados de anticuerpos contra la beta-caseína, en comparación con los/as amamantados/as. Llegaron a la conclusión de que la lactancia materna durante los primeros cuatro meses previno la producción de anticuerpos y tendría un efecto de protección contra el progreso de la diabetes de tipo 1.

Monetini L, Cavallo MG, Stefanini L, Ferrazzoli F, Bizzarri C, Marietti G, Curro V, Cervoni M, Pozzilli P, IMDIAB Group. Bovine beta-casein antibodies in breast-and bottle-fed infants: their relevance in Type 1 diabetes. Hormone Metab Res 34: 455-459, 2002

En este estudio de casos y controles, se aparearon 46 pacientes canadienses con diabetes de tipo II y 92 pacientes de control. Se compararon los factores de riesgo prenatal y posnatal. Se halló que la lactancia materna reducía el riesgo de diabetes de tipo II.

Young TK, Martens PJ, Taback SP, Sellers EA, Dean HJ, Cheang M, Flett B. Type 2 diabetes mellitus in children: prenatal and early infancy risk factors among native Canadians. Arch Pediatr Adolesc Med 156: 651-655, 2002

Se observó que la introducción temprana de la leche artificial, los sólidos y la leche de vaca aumentaba la incidencia de diabetes de tipo I a futuro. Se comparó con controles no diabéticos a niños y niñas suecos/as (517) y lituanos/as (286) de entre 0 y 15 años a quienes se diagnosticó diabetes de tipo I. De acuerdo con los resultados, la lactancia materna exclusiva durante cinco meses y la lactancia materna total por más de siete o nueve meses ejercen un factor de protección contra la diabetes.

Sadauskaite-Kuehne V, Ludvigsson J, Padaiga Z, Jasinskiene E, Samuel U. Longer breastfeeding is an independent protective factor against development of type I diabetes mellitus in childhood . Diabet Metab Res Rev 20: 150-157, 2004

En este estudio de control de casos en el que participaron 868 niños y niñas diabéticos checos y 1.466 controles se recogieron datos a través de cuestionarios. El estudio confirma además que el riesgo de diabetes de tipo I disminuye a mayor duración de la lactancia. La ausencia de la lactancia se asoció a un incremento del riesgo – OR correspondiente a 1.93. Amamantar durante 12 meses o más redujo el riesgo de manera significativa – OR correspondiente a 0.42.

Malcove H et al. Absence of breast-feeding is associated with the risk of type 1 diabetes: a case-control study in a population with rapidly increasing incidence. Eur J Pediatr 165: 114-119, 2005


Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular

Con el objetivo de confirmar la asociación entre la nutrición infantil y los riesgos futuros para la salud, ciertos investigadores británicos tomaron la tensión arterial de 216 niños y niñas de entre 13 y 16 años de edad prematuros al nacer.

En el caso de aquellos/as que habían recibido leche artificial para prematuros/as o leche artificial común, la tensión arterial era más elevada que la observada entre quienes habían recibido leche materna durante el primer año de vida. Los autores concluyen en que para los/as prematuros/as, la lactancia materna disminuye a tensión arterial en la adultez y que esta conclusión también correspondería a los/as lactantes de término.

Singhal A, Cole TJ, Lucas A. Early nutrition in preterm infants and later blood pressure: two cohorts after randomized trials. The Lancet 357: 413-419, 2001

El presente estudio británico analizó los niveles de colesterol de 1.500 niños y niñas de entre 13 y 16 años y determinó que la lactancia materna tendría beneficios en el largo plazo respecto de la enfermedad cardiovascular ya que reduciría los niveles de colesterol total y el colesterol lípido de baja densidad.

De acuerdo con la investigación, la exposición temprana a la leche materna programaría el metabolismo graso futuro, traduciéndose en menores niveles de colesterol en sangre y, por consiguiente, un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Owen GC, Whipcup PH, Odoki JA, Cook DG. Infant feeding and blood cholesterol: a study in adolescents and systematic review. Pediatrics 110: 597-608, 2002

El presente estudio prospectivo de ocupó de hacer un seguimiento a 7.276 lactantes británicos/as de término durante 7.5 años. Se contó con datos completos disponibles de 4.763 niños y niñas. Para aquellos/as que no habían sido amamantados/as se halló que tanto la tensión arterial sistólica como diastólica a los 7 años de edad era mayor que la correspondiente a los/as niños/as que habían sido amamantados/as.

Se observó una reducción de 0.2mm Hg por cada tres meses de lactancia. Los autores sugieren que es posible que haya beneficios significativos durante la adultez dado que una reducción del 1% en la tensión arterial sistólica de la población se asocia a una reducción del 1.5% en la mortalidad general.

Martin RM, Ness AR , Gunnelle D, Emmet P, Smith GD. Does breast-feeding in infancy lower blood pressure in childhood? Circulation 109: 1259-1266, 2004

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